EL PAPEL DE LAS CIENCIAS BASICAS EN LA ENSEÑANZA DE LA
INGENIERIA.



Introducción.

El desarrollo tecnológico actual exige que las universidades formen ingenieros que sean
competitivos en el ámbito nacional e internacional para enfrentar los retos de la
globalización, por lo que es necesario replantear el por qué de las ciencias básicas, sus
contenidos y la metodología de la enseñanza, de modo que los estudiantes tengan la
capacidad para razonar y ser creativos e innovadores en la solución de problemas del área de desarrollo que le compete.


Fundamentación.

Tradicionalmente la enseñanza universitaria ha sido muy conservadora, se mantiene
generalmente la metodología de corte eminentemente presencial del docente en sesiones
magistrales, muchas veces sin hacer uso de las alternativas que surgen de los adelantos
tecnológicos en la información y la comunicación. Si se reconoce la importancia de una
buena base científica por parte de los estudiantes, también se reconocerá el compromiso de
nuestras instituciones en lograr la integración dialéctica del saber y saber hacer con el saber
ser, esto es posible si se acompaña el pensamiento analítico, crítico y reflexivo, con el
trabajo en equipo que fomente la solidaridad, la responsabilidad y la honestidad,
procurando desarrollar en las aulas las actitudes, habilidades y valores necesarios para
realizar la labor científica y generar la oportunidad de éxito en la formación universitaria y profesional.


Objetivos y estrategias didácticas.

El establecimiento de Departamentos o Unidades de Ciencias Básicas en las facultades de
ingeniería, surge como una respuesta a la tendencia mundial de promover las ciencias como
un soporte fundamental para el desarrollo de tecnologías competitivas. Es casi seguro que
los objetivos que se persiguen sean comunes a todas las facultades de ingeniería de la
región:
• Proporcionar al estudiante las herramientas necesarias que le permitan enfrentar con
éxito problemas que requieren de capacidad analítica e innovación.
• Inducir en el estudiante actitudes y habilidades que le permitan cursar
satisfactoriamente las asignaturas propias de su formación profesional.
• Crear hábitos de trabajo individual y en equipo para la búsqueda del conocimiento
científico y su aplicación en la solución de problemas. • Desarrollar en el educando el interés por la investigación aplicada, acercándolo al
conocimiento de problemas reales.
• Dar a conocer los avances científicos y tecnológicos que pueden serle de gran
utilidad en su formación profesional.
• Proporcionar una sólida formación en las ciencias básicas necesarias para la
comprensión de los fenómenos relacionados con las ingenierías.
• Formar una conciencia de protección al medio ambiente, mediante el uso de
tecnologías seguras y limpias orientadas a un desarrollo sostenible.



Conclusiones.

No obstante reconocer la importancia de las ciencias básicas en la formación integral de
los ingenieros, persiste aún un divorcio entre los contenidos de las asignaturas con
respecto a las necesidades planteadas por las diferentes especialidades. No existe una
coordinación efectiva entre las Escuelas de Ingeniería y las Unidades o Departamentos
de Ciencias Básicas.
No se manifiesta interés por las aplicaciones de las ciencias básicas a la solución de
problemas de la ingeniería, adicionalmente, los ingenieros no fomentan en los
educandos el uso de las herramientas matemáticas como una alternativa efectiva en la
solución de dichos problemas.
Deben promoverse las ciencias básicas como soporte fundamental para el desarrollo de
tecnologías competitivas.
Los retos que plantean los procesos globalizantes, así como el desarrollo tecnológico
moderno a las Escuelas de Ingeniería de la región, obligan a éstas a adoptar dentro de su
currículum, un sólido soporte científico.
Debe modificarse la metodología de la enseñanza, de modo que el estudiante participe
en tareas que lo acerquen a su especialización.
Debe promocionarse en el aula el desarrollo de habilidades de valoración y reflexión
individual y colectiva, fomentando en el estudiante la exposición de sus criterios y
juicios en un marco de respeto.
La evaluación de los modelos curriculares vigentes, ponen de manifiesto la dificultad
que los estudiantes tienen en la aplicación de herramientas matemáticas a casos
planteados en asignaturas de la especialidad. Debe proporcionarse al estudiante las herramientas matemáticas y computacionales que
le permitan realizar la modelación de los fenómenos naturales y sociales.
Las nuevas técnicas de enseñanza inducen a que el docente actúe en el proceso
enseñanza aprendizaje como un facilitador, ya que en la realidades el aprendizaje y el
desarrollo que trae consigo en el alumno lo que nos interesa, ya que este provee de las
habilidades que requiere para hacerle frente a la vida.
Es necesario modificar los criterios de enseñanza aprendizaje con la finalidad de que el
conocimiento sea más científico y objetivo, apegados a la realidad de la vida, con
metodologías dinámicas centradas en la actividad del alumno.
Debe analizarse la conveniencia o no de cursos propedéuticos o “cursos cero” como
alternativa para corregir la deficiente formación del estudiante en bachillerato, y evitar
las reprobaciones masivas en las asignaturas del área básica.

 
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